Presentación

Subida intensa

De más esta describir la belleza y el atractivo natural que posee la patagonia argentina; sus paisajes, sus lagos, ríos y montañas conforman lugares extraordinarios para visitar en cualquier época del año y fundamentalmente en vacaciones. Sin embargo del atractivo que aquí quiero ocuparme y que me convoca año tras año a dicho lugar es el Trekking o Senderismo, que es una forma de turismo no convencional o turismo aventura que podemos practicar en esta zona del país. Más concretamente hablaré de Bariloche y El Bolsón que son los lugares que más he visitado, y también me referiré a El Calafate, El Chalten y Las Torres del Paine en la patagonia chilena, lugares que he visitado pero no con la frecuencia de los anteriores.

El objetivo es poder transmitir poco a poco mi experiencia personal sobre las distintas posibilidades que ofrece cada lugar como así también sobre la práctica de esta actividad. Repito que es mi experiencia de aficionado que he obtenido en más de 20 años recorriendo la zona, no vas a encontrar aquí ninguna información oficial, ni profesional. No soy escalador, ni guía de turismo, simplemente comparto mi experiencia que creo que puede ser de utilidad.

Metiéndonos en el tema

Caminando por la picada

El trekking es una actividad directamente asociada con caminar, si bien hay senderos o picadas que pueden hacerse en bicicleta, a caballo o incluso en vehículos 4x4, y puede tener su encanto, no es lo importante cuando hablo de trekking. El motivo, quizá uno de los secretos más importantes de esta actividad, es que el destino, o punto de llegada hacia donde nos dirigimos no es lo únicamente relevante. Se trata de un conjunto entre el recorrido y la llegada. Recuerdo que la primera vez que quise hacer una travesía, allá por el año 94, una de las personas encargadas del camping en el que estaba parando, al preguntarle sobre la ruta a seguir y si era muy complicado, me dice "tenes que caminar disfrutando del paisaje"... Por supuesto aquella vez nos perdimos y ni llegamos al lugar que nos dirigíamos con mis amigos, y lo que menos hice fue disfrutar del paisaje, sino más bien preocuparme por donde teníamos que volver, ya que nos habíamos perdido feo. Con esto quiero decir que caminar por la picada ya es estar haciendo trekking, hay que disfrutarlo, no es solo el trayecto que une un punto con otro, es lo lindo de la travesía. No solo eso, planificar, buscar mapas, información, y todo lo que nos ayude a ponernos ya en clima forma parte de la excursión. En otro momento trataré de referirme a eso de perderse ya que es importante, pero no es aquí lo que quiero hacer incapié. 

¿Dificil?

Alguno puede preguntarse por la "dificultad" y por la exigencia y el desgaste que requiere. En cuanto a lo primero se trata de algo muy subjetivo, aunque por supuesto puede establecerse algún tipo de parámetro estándar para orientarnos un poco. Digo subjetivo sencillamente porque lo que cada uno entiende por difícil es personal. Si difícil es hacer algo que requiere esfuerzo y te va a producir cansancio en el cuerpo, diría que si es dificilísimo, ahora si difícil es subir por una pared vertical colgado de una soga a varios metros de altura, diría que no es difícil. En el medio de estos dos extremos todas las variantes que a uno se le ocurra. Por eso es subjetivo. Ahora bien los parámetros que tenemos son en principio el establecido por la gente que se ocupa de ello (Club Andino, Parques Nacionales, etc.), el oficial por así decir, que suele señalizar cada sendero con un grado de dificultad (bajo, moderado, difícil, muy difícil). Esto es por los tiempos que toma cada trayecto, por la presencia de agua o no durante la picada, la elevación del terreno y si es necesario contar con conocimiento en escalada entre otras cuestiones. Estas categorías ya nos dan una idea de a que nos estamos enfrentando. Esta información se consigue en los Clubes Andinos de la región. En el caso de Bariloche (Club Andino Bariloche) y en el caso de El Bolsón (Club Andino Piltriquitrón). Siempre se averigua en los clubes andinos, no en la oficina de informes. A esta información oficial hay que sumarle la que podamos ir obteniendo de gente que cruzamos en nuestro viaje que haya realizado algún trayecto, los encargados de los campings o lugar a donde nos alojamos. Con todo esto nos iremos formando una idea aproximada de la pregunta por lo difícil del trayecto a realizar.

En segundo lugar, acerca de la exigencia física, si bien lo anterior puede darnos una idea, la verdad es que varía mucho según el trayecto que elijamos y la manera en que lo hagamos, la distancia, si es en subida, por bosque o por pedrero, el peso que transportamos, etc. Sin embargo a modo general puedo decir que toda caminata es "cansadora", caminar por la montaña provoca cansancio, no es relajado como estar sentado en una playa, te vas a cansar porque tu cuerpo hagas lo que hagas va a requerir energía. Dicho esto que parece obvio pero no lo es, también es cierto que no es necesario que seas un deportista, atleta, ni nada parecido, aun si llevas una vida sedentaria no es impedimento. No vas a correr, vas a caminar, es algo que haces todos los días, las diferencias son muchas en cuanto a las circunstancias, pero el recurso es el mismo.

La montaña

Si pensamos en la patagonia, la montaña es una de las primeras imágenes que se nos viene a la cabeza, concretamente en Bariloche y El Bolsón lo que domina el paisaje son las montañas. Por lo que como podrán imaginarse "la mayoría de las caminatas son por montaña". Si bien son hermosas, también pueden resultar en algún momento intimidantes, y no solo eso sino que cuando uno comienza a interactuar con ellas, a caminarlas, a vivirlas y no solo contemplarlas, comienzan a gestarse una gran variedad de sensaciones.

Refugio Cerro López

Lo primero es que hay que respetarlas, recuerdo que de chico me decían cuando iba de vacaciones a la playa, que al mar no había que tenerle miedo, sino que había que respetarlo. El mismo concepto es para la montaña, en realidad para todo el entorno en el que estamos inmersos. Con respetarlo no solo me refiero a "no arrojar basura, o hacer fuego en lugares permitidos", algo muy cierto pero es practicamente de manual y vas a ver carteles por todos lados. Acá me refiero a otra cosa, hay que conectarse con el lugar en el que estamos y relacionarnos activamente con el. Si vas a la montaña no sos un simple turista en un viaje de placer que te dicen a donde mirar, cuando almorzar, lo que hay y lo que no hay que hacer. Cuando digo "simple turista" no lo digo con animo de desmerecer al que disfruta haciendo ese estilo de turismo, sino para dejar en claro que el trekking es otra cosa y que tiene otra complejidad. Entonces sepamos qué estamos haciendo y de qué estamos hablando, por que cuando te hagas la pregunta ¿qué hago acá? (y creeme que te la vas a hacer) en el medio de una picada en subida, tal vez lloviendo, con ganas de comerte el plato que más te guste y de estar cómodamente sentado con una cerveza en la mano, y lo único que veas a tu alrededor sean árboles 20 veces más altos que vos, la vas a pasar feo y la montaña divina que viste desde la ventana del hotel se te va a venir encima.

No es para asustarse, si alguien se asusta, pido perdón, como decía antes solo quiero establecer la diferencia. No todas las caminatas requieren de esta complejidad, algunas son muy cortas y practicamente ni vas a sentir de lo que te hablo, pero si la idea es ir adentrándonos más en esta actividad, porque una caminata breve te gusto y y te va dando ganas de seguir adelante por otra un poco mas larga, es bueno, creo yo, que gradualmente vallas sintiendo este pasaje entre el paseo guiado y el trekking de montaña.

Senderos y picadas

Picada angosta

Transitar por la montaña implica caminar por senderos o como suelen llamarse "picadas". Sería imposible recorrerlas sino estarían dichos caminos. En ocasiones solo queda espacio para que pase una persona, al costado, la vegetación nos acompaña todo el camino. Muchas veces avanzamos por bosque y los hay de deferentes tipos, y no lo digo solo por la clase de vegetación, en la que no soy un experto, sino también por su característica que se percibe ni bien nos adentramos en ellos, secos, húmedos, abiertos, cerrados, etc. Cada uno genera diversas sensaciones, otros dirán distinta energía, y es cierto. Otras veces caminamos por pedreros, fundamentalmente cuando vamos por los filos o llegando a ellos (superada cierta altura ya no crece vegetación abundante por lo que vamos expuestos y la superficie son piedras y mas piedras de diferentes tamaños y formas). También nos

Picada ancha

toca cruzar o vadear ríos, en ocasiones por puentes colgantes y en otras caminando por la corriente. Nos encontramos con senderos limpios y otros con raíces, troncos y piedras. Por momentos usamos las manos para dotarnos de apoyo y en otros momentos caminamos con las manos ocupadas en tomar una fotografía. En fin toda una variedad de circunstancias y posibilidades a la hora de incursionar por los senderos de las montañas y en los que el cuerpo y mente deben adaptarse. Y no solo por las variables del terreno sino también por las condiciones del clima que nos toca para hacer la travesía. Por lo general los días seminublados y con una temperatura que no supere los 25º es ideal (siempre hablando de verano). En relación a la picada, si nos encontramos con un día soleado, agradable y/o caluroso, en los momentos que la senda se interna en el bosque, donde no llegan los rayos del sol y si encima es muy húmedo el ambiente, sentiremos que la temperatura baja unos cuantos grados. Si por el contrario estamos expuestos la temperatura que sentiremos se elevará, y no vamos a parar de transpirar. También existen lo que se denomina "Mallín", que es una suerte de

Mallín

terreno pantanoso, no piensen en los pantanos de las películas donde el agua llega a la cintura y avitan toda suerte de criaturas extrañas, esto es otra cosa. Por lo general nos encontramos con barro, y algunos charcos de diferente magnitud, por lo que tendremos que ir mirando donde pisamos. no crecen árboles, sino más bien cañas o pastos altos, es muy caluroso si nos encontramos con un día despejado.  La dificultad de estos mallines,  y más cuando son muy extensos, es que es fácil desorientarse puesto que muchas veces la senda no esta muy bien definida. Cada tanto en los senderos nos encontraremos con ríos, los cuales en ocasiones hay que cruzarlos, en la mayoría de las picadas, y fundamentalmente en las más transitadas, se hace mediante pasarelas (estilo Indiana Jones

Pasarela

pero con cables de acero y no tan impresionantes) . Las mismas pueden intimidar un poco cuando se las descubre por primera vez, pero suelen ser resistentes. Siempre se cruzan de una persona por vez, salvo que se indique otra cosa, y lentamente, aquí no es momento de apurarse. Otras veces la forma de cruzar es mediante un tronco caído que cruza lado a lado, a veces con baranda improvisada y otras sin nada, hay que hacer equilibrio. Repito, son troncos de un porte importante, no es una cuerda floja. Y el tercer

Cruce sobre troncos

caso es meter las patas en el río cuando no hay otra opción. El problema es que el agua es muy fría, por no decir helada, tiene corriente y el fondo es de piedras resbaladizas de diferentes tamaños. Por lo que hay que tener cuidado. Por regla, se cruza por el vado (la parte mas elevada del fondo del río), la profundidad no debe superar la altura de las rodillas en su parte más profunda, ayudarse con un palo es una buena opción, evitar cruzar descalzo, tampoco usar nuestro calzado principal, tratar de no frenar, tener un paso constante y no girarse. Y principalmente no asustarse, la verdad que lo peor que te puede pasar es mojarte, el río no te va a arrastrar ya que es poco profundo por donde lo vas a cruzar. Siguiendo con las picadas otro tema importante son las marcas, los senderos

Pedrero

en su gran mayoría se encuentran señalizados por marcas de pintura en los árboles, piedras, palos y ocasionalmente carteles. Cuando salimos del bosque y estamos en pedreros hay lo que se llaman pircas, que son piedras acumuladas una encima de otras y que a veces están pintadas, cuesta un poco más distinguirlas pero no es imposible. Nunca se debe salir de la picada, adentrarnos en el bosque o en las cimas a la mano Dios es igual a perderse y/o lastimarse.  Siempre hay que seguir por el sendero y observando las marcas, si por un largo rato no hemos visualizado una de ellas, nos detenemos y volvemos para atrás hasta la ultima marca que hayamos visto, las señales están en

Subiendo al filo

ambos sentidos por lo que no tenemos que estar volteando para encontrarlas. Por último los animales, como se podrán imaginar en un bosque no estamos solos, sino que lo habitan distintos animales. En todos los años que llevo haciendo trekking, nunca me he topado con nada peligroso, eso no quiere decir que no lo haya. Principalmente, y solo me refiero a los animales que pueden hacernos daño, hay pumas y jabalíes. Es muy raro toparse con alguno, ya que huyen de nosotros y si alguien llega a ver alguno se avisa al guardaparque para proteger la fauna del lugar. También se pueden encontrar con vacas y toros, esto si es muy común,  si bien no son muy peligrosas, son

Picada por nieve

salvajes y tienen un importante porte, por lo que si se nos vienen encima por curiosidad, dado su tamaño nos pueden lastimar. Recuerdo que yendo hacia un refugio en El Bolsón junto a mi mujer, nos encontramos con un ternero en el medio de la picada, rianse pero nos corrió por unos cuantos metros. Las vacas te miran y se corren cuando haces un poco de ruido y siguen con lo suyo, este ternero sera por que era más curiosos o por que quería jugar se nos vino encima. Como regla siempre hay que parecer mas grande, hay que extender los brazos del cuerpo y erguirse lo mas posible y hacer ruido, de modo que el animal se sienta intimidado y se aleje. Nunca hay que agacharse o hacerse pequeño ya que el animal puede tomar una postura agresiva, si estamos con niños, hay que alzarlos. En fin son muchas las variable que nos encontramos en los senderos cuando hacemos trekking, aquí he tratado de resumir un poco como fui recordando, seguramente luego irán apareciendo más recuerdos.